Hoy te traigo una receta
de Helado de Oreo sin necesidad de tener una heladera, ideal para los tiempos de calor.
Yo soy de Asturias y al menos donde yo soy, el tiempo no es el más favorable normalmente, pero el calorcito y el bochorno ahí están, así que por tanto, el helado de Oreo es fantástico y muy recomendable. A mí me apasionan estas galletas y si no fuera porque tampoco quiero abusar y tengo que cuidarme, ya os iba a contar, estaría todo el día comiéndolas. ¡jajaja! Si te parecen demasiado las cantidades, puedes dividir entre dos o tres partes. Yo lo quería para varias ocasiones así que por eso lo he hecho con estas cantidades.
Yo soy de Asturias y al menos donde yo soy, el tiempo no es el más favorable normalmente, pero el calorcito y el bochorno ahí están, así que por tanto, el helado de Oreo es fantástico y muy recomendable. A mí me apasionan estas galletas y si no fuera porque tampoco quiero abusar y tengo que cuidarme, ya os iba a contar, estaría todo el día comiéndolas. ¡jajaja! Si te parecen demasiado las cantidades, puedes dividir entre dos o tres partes. Yo lo quería para varias ocasiones así que por eso lo he hecho con estas cantidades.
Os dejo el vídeo subido al canal de Youtube "Variedad en tu cocina" porque como siempre se dice que una imagen nos dice más que mil palabras.
Ingredientes:
-600ml de nata para
montar o también llamada crema para batir con un mínimo de 35% de
materia grasa.
-170grs de leche
condensada (yo no tenía y la hice casera)
-Una cucharadita de aroma
o extracto de vainilla, que también podría sustituirse por un
sobrecito de azúcar vainillado
-16 galletas tipo Oreo
Para decorar:
- Sirope de chocolate
- 4 galletas mini Oreo
Preparación:
TRUCOS:
Lo primero a tener en cuenta es tener el
recipiente que vamos a usar bien frío. Yo recomiendo que sea
metálico porque aguanta mejor la temperatura. Siempre lo llevo a la
nevera media hora antes de usar. También debemos tener bien frío
las varillas a usar y la nata.
1) Troceamos 9 galletas con nuestras manos y molemos 7 con la ayuda de una procesadora de alimentos o si no tenemos, podemos meter las galletas en una bolsa de congelación y con la ayuda de un mortero, hacerlas polvillo.
2) En el recipiente vertemos la nata junto con el aroma de vainilla o el sobrecito de azúcar vainillado.
3) Montamos la nata hasta que forme picos y se quede bien pegado al recipiente sin moverse nada de nada aunque meneemos el recipiente. Si batimos más de la cuenta, nuestra nata se hará mantequilla así que hay que batir con cuidado el tiempo justo y necesario.
4) Cuando la nata ya esté bien montada, añadir la leche condensada que en mi caso como no tenía la hice casera así que si miráis el vídeo veréis que no queda tan líquida como la comprada pero de sabor es muy deliciosa. Remover con una espátula (en mi caso es de silicona), haciendo movimientos envolventes.
5) Cuando la leche condensada esté bien integrada a la nata, añadir los trocitos de galleta y las galletas molidas e integrar.
6) Llevar la mezcla al molde que vayamos a usar, en mi caso, un molde metálico de Plum cake que he tenido en la nevera durante 30 minutos aproximadamente.
7) Tapar el molde con film transparente y llevar al congelador de 4 a 6 horas.
1) Troceamos 9 galletas con nuestras manos y molemos 7 con la ayuda de una procesadora de alimentos o si no tenemos, podemos meter las galletas en una bolsa de congelación y con la ayuda de un mortero, hacerlas polvillo.
2) En el recipiente vertemos la nata junto con el aroma de vainilla o el sobrecito de azúcar vainillado.
3) Montamos la nata hasta que forme picos y se quede bien pegado al recipiente sin moverse nada de nada aunque meneemos el recipiente. Si batimos más de la cuenta, nuestra nata se hará mantequilla así que hay que batir con cuidado el tiempo justo y necesario.
4) Cuando la nata ya esté bien montada, añadir la leche condensada que en mi caso como no tenía la hice casera así que si miráis el vídeo veréis que no queda tan líquida como la comprada pero de sabor es muy deliciosa. Remover con una espátula (en mi caso es de silicona), haciendo movimientos envolventes.
5) Cuando la leche condensada esté bien integrada a la nata, añadir los trocitos de galleta y las galletas molidas e integrar.
6) Llevar la mezcla al molde que vayamos a usar, en mi caso, un molde metálico de Plum cake que he tenido en la nevera durante 30 minutos aproximadamente.
7) Tapar el molde con film transparente y llevar al congelador de 4 a 6 horas.
No es necesario estar removiendo cada media hora con una espátula o cuchara porque gracias a la leche condensada este helado no cristalizará.
He servido el helado en un vaso transparente con sirope de chocolate, varias bolas de helado, sirope de chocolate por encima otra vez y 4 galletas de mini Oreo. ¿Qué os parece?
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